Roscón para César

El Roscón de Reyes es uno de esos postres que en las tiendas se ha degenerado un poco, vendiéndose ya en supermercados, casi, casi, por 5 o 10 €. Roscones de Reyes congelados desde hace un mes, rellenos de nata vegetal, que o saben dulces que no se pueden comer o no saben a nada.

Sólo en algunas pastelerías se pueden comprar auténticos Roscones de Reyes, pero es difícil encontrarlos.

Para el que le guste este postre, es duro no encontrar un Roscón como Dios manda.

A César no le gustan las chuminadillas por encima: almendras, pistachos. Por no gustarle, no le gustan tampoco las frutas confitadas. Y quería que le hiciera un roscon sólo de azúcar. Pero el rosco es el rosco y al menos las frutas tienen que ir, aunque luego las quite.

Nunca había hecho un Roscón de Reyes para AmasA, este ha sido el primero. Así que es muy especial para mí.

Así quedó:

 

Gracias César por el encargo y espero que hayáis desayunado rico, rico.

Ya me contarás.