Cada vez que hacemos galletas así no podemos evitar soltar un suspiro, porque quedan tan bonitas...
Uno de los corazones que aparecen en la foto no pudo ser uno de los que le entregamos porque tuvimos de nuevo un pequeño accidente con los roedores de la casa. Menos mal que había hecho uno de más, que si no...
Muchos besos a Amaia y sus aitas.
Gracias Yolanda por contar con nosotras para un momento tan especial.
Besos.
que bonitas te han quedado!!!
ResponderEliminarsaludos
Gracias Silvia,
ResponderEliminarsiempre las hacemos con mucho cariño, y yo creo que eso se nota.
Saludos