Ayer nació mi sobrino Lucas. Una supermonada: blanquito, ojos rasgaditos, largo (55 cm), con unos piecitos...
Así que le preparé una supercaja de galletas a sus aitas de chocolate y blanquitas, porque son muy golosos, sobre todo el padre, para que vayan poco a poco recuperando fuerzas del parto. En total les hice 32 galletas y algunas de ellas las pongo aquí:
¡Besos a los dos! Descansad mucho y disfrutad de Lucas.
Ya iremos viendo cómo crece y lo guapo que se hace.
Enhorabuena guapa, que bonitos son en casa ajena cuando son tan chiquitines...pobres papis.
ResponderEliminarLas galletas superchulas como siempre.
Besos
Gracias Patricia,
ResponderEliminares muy rico, muy blanquito...
Están todos locos con él.
Besos a tí también